El preparador alemán Brabus mostró su última creación, una bestia basada en el Mercedes-Benz Clase G, ¡pero transformado en una pick up! El emblemático todoterreno ganó una caja posterior y muchos caballos de fuerza.
Se llama Brabus 800 Adventure XLP, y está basado ni más ni menos que en el Mercedes-AMG G 63. Por eso el motor es un V8 4.0 biturbo que aumentó la potencia hasta los 800 caballos de fuerza.
Pero lo más original, claro, es la incorporación de la caja posterior, una estructura de acero con apliques en fibra de carbono. Para que este agregado no reste espacio en el interior, la distancia entre ejes aumentó 50 centímetros, llegando a un largo total de 5,31 metros de largo.
Además, funciona como base para un dron Wingcopter que, según el fabricante, puede alcanzar los 240 km/h de velocidad y andar, sin detenerse, durante 120 kilómetros.
Con 1000 Nm de torque máximo y 800 caballos, las prestaciones son brutales. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza los 210 km/h, una cifra autolimitada debido al elevado centro de gravedad.
La suspensión también fue ajustada especialmente para este producto, que tiene un precio sideral de 650 000 euros.
Además, la carrocería es más ancha en unos 11,6 centímetros en relación al G 63, los neumáticos especiales (325/55) sobre llantas de 22 pulgadas, el capot con tomas de aire y posee un malacate para el caso de que el off road se complique.
Se llama Brabus 800 Adventure XLP, y está basado ni más ni menos que en el Mercedes-AMG G 63. Por eso el motor es un V8 4.0 biturbo que aumentó la potencia hasta los 800 caballos de fuerza.
Pero lo más original, claro, es la incorporación de la caja posterior, una estructura de acero con apliques en fibra de carbono. Para que este agregado no reste espacio en el interior, la distancia entre ejes aumentó 50 centímetros, llegando a un largo total de 5,31 metros de largo.
Además, funciona como base para un dron Wingcopter que, según el fabricante, puede alcanzar los 240 km/h de velocidad y andar, sin detenerse, durante 120 kilómetros.
Con 1000 Nm de torque máximo y 800 caballos, las prestaciones son brutales. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza los 210 km/h, una cifra autolimitada debido al elevado centro de gravedad.
La suspensión también fue ajustada especialmente para este producto, que tiene un precio sideral de 650 000 euros.
Además, la carrocería es más ancha en unos 11,6 centímetros en relación al G 63, los neumáticos especiales (325/55) sobre llantas de 22 pulgadas, el capot con tomas de aire y posee un malacate para el caso de que el off road se complique.
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